La profesión de abogado tiene una carga muy negativa en el imaginario popular. Aunque el problema es que los abogados a menudo piensan que no son graciosos…y los que no son abogados no comprenden que son chistes…
- ¿Cómo se sabe cuando un abogado está mintiendo?… cuando sus labios se mueven.
- ¿Sabes cómo salvar a un abogado que se está ahogando?… quitando el pie de su cara.
- El invierno pasado fue tan frío que vi pasar a un abogado con las manos en sus propios bolsillos.
- Una profesora universitaria estaba acabando de dar las últimas informaciones a sus alumnos sobre el examen final que harían al día siguiente. Terminó diciendo que no habría excusas para quien no acudiese al examen, a menos que se tratase de un accidente grave, enfermedad o muerte de algún pariente próximo. Un gracioso – estudiante de Derecho, por supuesto – que estaba sentado al fondo de la clase preguntó con ese típico aire de cinismo propio de los abogados: ‘De entre esos motivos justificantes… ¿podemos incluir el de extremo cansancio por actividad sexual?’ La clase explotó de risas mientras la profesora aguardaba pacientemente a que todos se callasen. Entonces ella miró al payaso y le respondió: ‘Eso no es un motivo justificativo. Como la prueba será tipo test usted puede venir y escribir con la otra mano o puede usted contestar de pie, si es que no puede sentarse.’
Visto aqui
Pensaba que el humor y los abogados era una antítesis en sí misma… Bueno, vale, es bromita…